El alquiler turístico no necesariamente desgasta más que el alquiler a largo plazo. Aunque las propiedades turísticas tienen alta rotación de huéspedes, suelen recibir mantenimiento frecuente y proactivo, lo que puede prevenir un desgaste significativo. En cambio, los inquilinos a largo plazo pueden causar un desgaste acumulado menos evidente hasta que se convierte en un problema. La gestión y el mantenimiento adecuados son cruciales para determinar el impacto real en la propiedad.